Los libros nos han acompañado e instruido por siglos. El conocimiento que han guardado primero era para unos pocos ilustres, en su mayoría miembros del clero. Pero desde la imprenta de Gutenberg, el conocimiento se expandió a todos los sectores y los libros representaron la pieza clave para acabar con el oscurantismo y los regímenes monárquicos. En efecto, las revoluciones iniciaron con los libros en el pensamiento y con las armas en las acciones. Y a pesar de los intentos por detener cierto tipo de conocimiento con la censura y la quema de libros, han sobrevivido. E incluso contra los pronósticos sobre su desaparición ante el libro electrónico, el papel vive, lucha y acompaña a la humanidad en su desarrollo en este planeta. De esa manera, los libros saltan al siguiente paso evolutivo adoptando las facilidades que la tecnología móvil proporciona: la realidad aumentada.
Al más puro estilo de ‘Pokémon Go’, estos libros incorporan códigos QR y otro tipo de impresiones que pueden ser escaneadas con dispositivos móviles Android e iOS para ofrecer una experiencia adicional al lector: la realidad aumentada. Por ejemplo, en libros de biología se muestran videos en 3D de diferentes partes del cuerpo humano o en libros de cuentos infantiles, los personajes cobran vida y aportan a la historia central del libro. Pero las posibilidades pueden ir más allá de la simple muestra de imágenes, en un futuro podrían incorporar vídeos del propio autor a inmortalizar por generaciones y junto con otro tipo de contenidos increíbles.
Por otro lado, también el auge de la literatura interactiva está revolucionando la manera en que concebimos la ficción. Este tipo de libros es posible encontrarlos disponibles en las tiendas de apps de iOS y Android, algunos son de pago y otros gratuitos, pero su característica en común es que el lector toma algunas decisiones de los protagonistas y con cada decisión la historia va cambiando y el final también. En pocas palabras, decenas de historias diferentes se pueden desarrollar en un mismo libro. El desarrollo de este tipo de literatura no es sencillo, pues un trabajo de calidad requiere de una planeación mayor que la de un libro común.
En ambos casos, tanto los libros con RA y la literatura interactiva no son difíciles de producir, pero eso no quiere decir que no tengan su grado de complejidad. Estamos viviendo la incorporación de la vida digital y la programación en todos los aspectos. Si estás por escoger una carrera, deberías de tomar muy en cuenta que, independientemente de tu decisión, sería buena idea aprender a programar pues esto se convertirá en una habilidad indispensable tanto como hablar inglés.
