Claro está que la arquitectura es una profesión que contribuye estéticamente en la proyección y construcción de espacios físicos y que está vinculada también al arte, pero poco se difunde sobre la valiosa participación de los arquitectos con la arqueología.
El objetivo de la arqueología es informar y aportar datos relevantes sobre culturas milenarias, y también busca que dichos datos o vestigios sean preservados. En el caso de construcciones antiguas, el papel del arquitecto es fundamental, su conocimiento sobre el tratamiento adecuado que deben tener ciertos materiales es determinante para evaluar la viabilidad de movilizar o la forma de restaurar algún monumento.
Un caso peculiar es el del proyecto de restauración que arqueólogos y arquitectos mexicanos realizan desde hace más de 10 años a un recinto ancestral en Egipto: la Tumba Tebana 39 (TT39), un complejo funerario que mide aproximadamente 18 por 18 metros y fue construido hace 3 mil 500 años en honor del segundo profeta Puimra del Dios Amón, en la ciudad de Luxor.
La Sociedad Mexicana de Egiptología, a cargo de la Mtra. Gabriela Arrache, ha sido la instancia que inició el proyecto del sitio arqueológico en Egipto, al que se han sumado arquitectos, además de historiadores y arqueólogos.
La restauración es una actividad primordial en los trabajos de recuperación y habilitación de recintos y monumentos arqueológicos, pero requieren también apoyarse de arquitectos principalmente para la conservación de estructuras originales de sitios con miles de años de existencia.
Restauración, un campo para aplicar la arquitectura
Leticia Andablo Márquez, Reynaldo Malagón e Israel Lara Ramos, arquitectos egresados de UVM Campus Querétaro, han vivido esta experiencia de trabajo en la TT39, donde se ha logrado consolidar la estructura de muros y bóvedas; así como la documentación, registro y reubicación de piezas originales con alto y bajorrelieve en las diferentes cámaras. Pero “aún falta completar el trabajo de epigrafía e interpretación iconográfica y, posteriormente, terminar con la presentación de la tumba, como son los barandales, pasillo para que no se utilice el piso original, es decir, dejar lista la tumba para que el público pueda visitarla”, asegura la especialista en egiptología, Gabriela Arrache, quien calcula que esto suceda dentro de 5 años.
Desde 2005 que iniciaron los trabajos de salvamento, restauración y acondicionamiento de la Tumba Tebana 39, la Sociedad Mexicana de Egiptología ha contado con el apoyo de docentes y ahora también de estudiantes y egresados de Arquitectura de UVM, principalmente del arquitecto Manuel Villarruel, docente especializado en monumentos antiguos, y quien ha sabido transmitir este conocimiento a sus alumnos.
Leticia Andablo Márquez comenta que colaborar en este proyecto le ha dado una visión diferente de lo que es la arquitectura, “de lo que se puede lograr no sólo haciendo edificios”. Por otro lado, Reynaldo Malagón, se siente muy orgulloso de trabajar en la Tumba Tebana porque ha trabajado con profesionales españoles y polacos, y para él, “tener en la mano una piedra de 3 mil 500 años en las manos es una responsabilidad muy grande”.
Los trabajos de reconstrucción en 2017:
Docentes, estudiantes y egresados de arquitectura de UVM Campus Querétaro, junto con la Misión Mexicana que restaura la Tumba Tebana 39, en Egipto, continuarán en octubre con la restauración e investigación que corresponde a la temporada 2017.
La directora de la Sociedad Mexcana de Egiptología, Gabriel Arrache, dijo que este año van a armar una pared donde estuvo una vez una estela importante de la puerta falsa del templo; la pared es una de las cien obras maestras del Museo de El Cairo: “se van a consolidar dos puertas que se derrumbaron debido a los pozos de saqueo, había muchas piezas que correspondían a estas puertas, entonces hay que armarlas. Hay una parte que cuando se reutilizó una tumba se dividió, se abrió una puerta artificial, por decirlo de alguna forma, y los arquitectos tienen que revisar que esté bien consolidada para poder entrar a embellecer el lugar y continuar con la restauración en el monumento”.
Como podrás darte cuenta una opción interesante en el campo de trabajo arquitectónico es la restauración de sitios arqueológicos, que representan un reto mayor para los arquitectos al momento de toparse con un patrimonio cultural inmueble al que deberán emplear su creatividad con toda responsabilidad. Y lo mejor de todo es que esa creatividad se puede enriquecer y ocupar en otras propuestas modernas, a partir de influencias milenarias.
¿Te interesa saber más sobre el proyecto de Egipto que la Sociedad Mexicana de Egiptología y UVM realizan?
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